miércoles, 5 de junio de 2013

¿Cuándo contratar a un empleado? (Segunda parte)

Decididos a trabajar con terceros, debemos decidir cómo lo hacemos.

Lo más importante es establecer un tipo de contrato que satisfaga a empleador y empleado, que permita resolver las tareas propias de dicho puesto a un precio justo.

Es falso aseverar que los trabajadores bajo contrato indefinido trabajan mejor (o peor) que los que tienen otro tipo de contrato. También es falso que un trabajador rinde más por estar mejor remunerado. La actitud del trabajador depende siempre de su concepto del mismo y de su ética personal. Sin embargo, un trabajador mal pagado abandonará la empresa en cuanto tenga oportunidad así que debemos encontrar un equilibrio entre lo que realmente podamos pagar y el rendimiento del trabajador.

En España hay muchas modalidades de contrato. Hablaremos de cuatro opciones por mor de la brevedad y el buen entendimiento:

- Contratar con Trabajadores autónomos o terceras empresas para trabajos puntuales. Durante años este ha sido el método favorito de los autónomos y las PYMES.

- Contratar a un trabajador a media jornada o por horas (por ejemplo como apoyo determinados días de la semana).

- Contratar a un trabajador por obra y servicio.

- Incorporar a un trabajador con un contrato indefinido.

Los contratos a becarios, de prácticas y otras aberraciones no las tocaremos hoy aunque prometo dedicarles un artículo en el futuro.

Asalariado medio visto por sí mismo

Sobre la contratación de autónomos y terceras empresas, ya hemos dicho algo y poco más queda que aportar: menor beneficio pero pocos gastos indirectos. 
Es la solución perfecta para incrementos puntuales de trabajo u operaciones y/o servicios poco habituales. Muchas empresas han utilizado este modelo de relación laboral de manera fraudulenta incurriendo en una relación laboral encubierta así que cuidado.

Los contratos de duración determinada pueden relacionarse con un trabajo concreto, una campaña determinada o ser por un periodo fijado desde el principio. Si se renueva por demasiado tiempo se convierte en indefinido. Esto no es necesariamente malo porque indicaría que ese puesto de trabajo es necesario de manera permanente, generalmente síntoma de crecimiento.

En la continuación de este artículo hablaremos un poco de los contratos indefinidos y de las consecuencias más evidentes de incorporar nuevos trabajadores en la empresa con sus ventajas y desventajas.

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