domingo, 17 de agosto de 2014

¿Vacaciones? Soy emprendedor…

Hay muchos motivos por los que alguien puede decidir emprender, crear su propio negocio. Muchas veces se idealiza: “no voy a tener jefe”, “gestiono mis horarios”, “puedo trabajar desde casa” y un largo etcétera. 
¿Inconvenientes? Tantos como ventajas, por supuesto. Y durante el verano es cuando se plantea uno más: las vacaciones.

Llega el verano y todo asalariado se toma sus vacaciones. Sin embargo el emprendedor tiene que hacerse varias preguntas antes de seguir ese ejemplo:

- ¿Mi negocio tiene más demanda en estas fechas?
- ¿Ganaría clientes de la competencia al cerrar esta y permanecer yo al pie del cañón?
- ¿Puedo permitirme el no tener ingresos durante unos días?
- ¿Puedo dejar a mis clientes sin mis servicios?
- ¿Puedo atender a mis clientes a distancia en caso urgente?
- ¿Puedo permitirme gastos vacacionales?
- ¿Puedo llevarme trabajo durante las vacaciones?
- Si además tenemos empleados ¿Podemos dejar a alguno al cargo? ¿Hay confianza para delegar?

Estas son algunas de las preguntas que nos pueden surgir como emprendedores. ¿Y qué pasa si además hay unos gastos fijos? Tenemos que echar muchos números antes de considerar unas vacaciones. 


Y si todavía no somos emprendedores, hay que tener muy en cuenta el factor vacaciones dentro del plan de negocio. Porque si lo que se quiere es tener tres semanas o un mes de vacaciones cada verano sin preocupaciones, mejor buscar un salario en empresa ajena.

Así es la vida del autónomo, del “chiquiempresario”: puede que un año se puedan hacer vacaciones o puede que el primer lustro no se pueda ni ir al pueblo de la familia. No es un drama, al fin y al cabo hay que tomarlo como una inversión más.